Debido a su indudable expertise, el Dr. Xavier Tintoré acumula gran prestigio, sobre todo en rinoplastia ultrasónica. Recuperamos un artículo publicado en La Vanguardia en el que habla sobre su visión de esta cirugía, en la que siempre busca la armonía con cada rostro.
Rinoplastia Ultrasónica: nariz en armonía con cada rostro
La rinoplastia es una de sus cirugías de referencia, ¿Diría que es una intervención compleja?
Es una intervención complicada porque la nariz es una parte del rostro muy visible, lo que hace que cualquier error se note mucho más que en otras cirugías.
Por este motivo, la rinoplastia siempre requiere de un cirujano con amplia experiencia y preparación. Además de la dificultad que implica la cirugía en sí, diría que lo más difícil es descubrir qué le conviene a cada persona: personalizar la intervención para conseguir una nariz lo más armónica posible con su rostro, planteando tanto el tema estético como el funcional.
No se trata de hacer todas las narices iguales.
Antes todas las narices operadas eran pequeñas y muy iguales. Para mí hoy, la naturalidad en rinoplastia es una nariz en armonía con el rostro. Por eso es fundamental valorar cada caso y adaptar las técnicas para conseguir ese objetivo en cada paciente.
Cuando realizo una rinoplastia, mi reto es siempre mejorar la forma de la nariz, hacerla más bonita y proporcionada, pero sin cambiar la cara de la persona, y siempre con el consenso del paciente.
Busco una modificación sutil y muy natural, exaltando la belleza del rostro. Los pacientes siguen viéndose como ellos mismos, pero más favorecidos.
¿Los pacientes expresan cierto miedo a perder sus rasgos tras una rinoplastia?
Sí, porque la nariz aporta personalidad al rostro, de manera que les inquieta perder en cierta medida su identidad. Entiendo perfectamente esa preocupación, por eso a cada paciente de rinoplastia le explico que voy a corregir su nariz de manera que le permita seguir reconociéndose cuando se mire al espejo.
El resultado que buscamos es que el paciente se vea favorecido y las personas de su entorno también perciban lo mismo, sin que se note que se ha operado la nariz. Eso es un signo de que el paciente está bien operado.

¿Las técnicas de rinoplastia actuales permiten una cirugía menos agresiva?
Totalmente. Las técnicas de rinoplastia han mejorado mucho. La última novedad que hemos incorporado es la rinoplastia ultrasónica. Con esta técnica, durante la intervención realizamos las fracturas de hueso mediante ultrasonido, sin utilizar martillo ni escoplo como se hacía antes.
Gracias a la acción del ultrasonido podemos cortar el hueso sin dañar los tejidos blandos, es decir, el tejido subcutáneo y la piel. Con ello se consigue una fractura ósea de la nariz mucho más precisa y limpia, y la inflamación posterior a la cirugía de nariz es mucho menor.
Siempre procuro que la técnica de cirugía plástica que tenga que utilizar con cada paciente sea lo más cuidadosa posible y preserve al máximo la integridad de las estructuras nasales.
¿Cómo es el postoperatorio de una rinoplastia?
No es un postoperatorio doloroso y es muy fácil de llevar. Sí, hay que decir que tras rinoplastia colocamos una férula de yeso al paciente, que deberá llevar durante 10 días.
El protocolo que establecemos tras una operación de rinoplastia consiste en la cámara de vacío Vacuum, que permite bajar toda la inflamación más rápido y además disminuye la fibrosis de la nariz. Cuando retiramos el yeso, comprobamos que gracias a Vacuum la inflamación es mucho menor. El paciente ya estará listo para incorporarse a su vida normal.
¿Cuál es su enfoque con sus pacientes en cualquier cirugía de su especialidad?
Mi filosofía se basa en ofrecer a mis pacientes un trato muy cercano y un seguimiento por mi parte de principio a fin, desde la primera visita hasta el alta.
Es la filosofía de Tintoré Brasó y lo que hace que consigamos no solo excelentes resultados, porque vemos y valoramos la evolución del post-operatorio en todo momento, sino que además podemos comprobar también cómo se sienten los pacientes y compartir su satisfacción.
Estoy con mis pacientes antes, durante y después de la intervención. Para mí es fundamental ver el después, ya que es la única forma de mejorar mi trabajo, intervención tras intervención.
Cada caso me brinda la oportunidad de observación, de reflexión y, por lo tanto, de mejorar para el siguiente caso. La excelencia en la cirugía viene a través del análisis de los resultados de los pacientes.
